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Existen muchos muchos mitos alrededor de la Ingeniería en Sistemas. ¿hasta qué punto serán ciertos? ¿un ingeniero de sistemas solo se dedica a sistemas informáticos? o ¿para ser ingeniero de sistemas debo saber muchas cosas? Estas son dudas frecuentes que pueden determinar si una persona quiere o no dedicarse a esta profesión.
Por lo general, cuando se menciona “Ingeniero de Sistemas” lo primero que se nos viene a la mente es una persona que dedica amplias horas de sus días a desarrollar sistemas informáticos, sistemas computacionales o cualquier otro sistema relacionado con tecnología.
Esta creencia no puede estar más alejada de la realidad, pues, lo cierto es que estudia cualquier proceso que requiera la operación conjunta de entidades autónomas con la finalidad de lograr un objetivo.
Es una rama de la ingeniería que combina otras áreas del conocimiento con la finalidad de comprender el entorno de una manera que permita identificar, elaborar, implementar u optimizar sistemas complejos.
El campo de estudios de un Ingeniero en Sistemas, contrario a lo que es común creer, comprende todo tipo de sistema. Por ejemplo, el sistema inmune del cuerpo humano, los sistemas ferroviarios, el sistema nervioso, o inclusive, el sistema de negocios de una empresa. Es por ello que continuar con la creencia de que el ingeniero en sistemas solo se dedica a estudiar sistemas informáticos es un grave error, porque este es solo un planeta del universo llamado ingeniería en sistema.
Para comprender mejor la evolución del término en la historia, se debe tomar en cuenta que tiene diferentes acepciones, la clásica, la restringida y la amplia.
El uso del término ingeniería en sistema se popularizó en el año 1950 por el director de los laboratorios Bell Telephone, Melvin J. Kelly. Esta compañía jugó un papel esencial en el nacimiento del área de conocimiento.
A pesar de que ya por estas épocas habían sistemas conocidos, la complejidad del desarrollo de redes telefónicas contribuyó a que se evolucionara hacia el estudio consciente de ellos, para que luego, en ese mismo año, 1950, se creara la especialización para egresar con el grado de ingeniero de sistemas en el Instituto de Tecnología de Massachusetts.
Un especialista en este campo no solo tiene oportunidad de trabajar en una empresa de tecnología, se puede desempeñar en el cargo de analista de sistemas en general, y puede aspirar a cargos como analista, diseñador, desarrollador, administrador de sistemas o gerente de sistemas. También podría ejercer de manera libre su profesión y constituir una empresa para satisfacer necesidades específicas demandadas en determinado mercado.
Aunque es un mito que la ingeniería en sistema solo se encarga de sistemas digitales, es cierto que son los profesionales del área más demandados por los avances de la tecnología y la necesidad de sus servicios aumenta porque las empresas tecnológicas siempre querrán estar a la vanguardia .
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