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Para entender cómo ha llegado la industria de la alimentación al punto tan desarrollado en el que se encuentra hoy, es necesario echar la vista atrás y hacer un breve recorrido por algunos de los hitos que han marcado el cambio. La nutrición y su industria no solo nos han traído nuevos productos, también han creado nuevas formas de consumirlos, y seguro que se te ocurre algún ejemplo como las vitaminas en forma de pastilla y las proteínas en polvo, por no hablar de todo tipo de procesados. En este post vamos a dar un paso más allá y vamos a hablar de las foodtech, un concepto que, se podría decir, casi incluye a la tecnología en nuestra dieta.
Entendemos por industria a cualquier producción en masa en la que intervenga la tecnología y cuyo objetivo sea cubrir las necesidades de las sociedades de forma rápida y homogénea. La industria surge con la I Revolución Industrial, y la industria de los alimentos también.
En el siglo XIX, con la máquina de vapor, se mecanizaron la gran mayoría de procesos que se realizaban en las cadenas de alimentación y es así como surge la industria de la alimentación que hoy conocemos. Algunos de los cambios que marcaron la diferencia fue: la refrigeración de los alimentos, el envasado al vacío, la capacidad de analizar las mejores semillas para generar cultivos de mejor calidad y la aparición de los fertilizantes químicos.
Tras la Segunda Guerra Mundial, se dio otra revolución de la que poco se habla: la “revolución agroquímica”, con la que se introdujeron plaguicidas, fertilizantes, antibióticos, tecnología genética y se robotizaron los procesos con el fin de impulsar la producción a nivel mundial. Como ya podrás imaginar, esto ha supuesto una gran mejora en la accesibilidad a los alimentos pero, también, uno de los mayores problemas a los que nos enfrentamos actualmente.
La industria de la alimentación es una de las más fuertes a nivel mundial y, al menos en los países desarrollados, comer no es solo una necesidad, también es una forma de socializar, descubrir nuevas culturas, tener nuevas experiencias o reafirmar nuestra identidad y valores. Todo esto, abre un campo inmenso de producción, nuevas tendencias en nutrición y nuevos mercados.
Mientras que en décadas pasadas la prioridad para la industria alimentaria la meta producir más y más, ahora, gracias a la información nutricional a la que tiene acceso la población, los grupos de presión, el interés por la salud y la calidad alimentaria y la rigurosidad en la seguridad de las cadenas, fruto de la pandemia; los objetivos han cambiado. Algunos de los retos que plantea la industria de los alimentos a corto – medio plazo se podrían enumerar en la siguiente lista:
Este es el ejemplo más claro de que ya no solo comemos para mantenernos en pie. Nuestra dieta dice mucho de nosotros, nuestros valores y estilo de vida, y por eso, la tecnología se ha vuelto en un ingrediente principal, tanto para consumidores como para las empresas, quienes tienen acceso a valiosa información generada por muchas de las foodtech o iot que usamos.
¿Cuáles son las principales tecnologías que encontramos en el campo de la nutrición?
Antes de poner algunos ejemplos, hay que diferenciar entre tecnologías para el consumidor final y tecnologías para la industria. La tecnología que se usa para la producción tiene mucho que ver con la automatización de procesos, la robótica con inteligencia artificial, los sensores para regular el ritmo de producción, o los dispositivos inteligentes que determinan si la calidad de un producto es válida o no. Por otro lado, tenemos la tecnología que usamos los consumidores relacionada con la nutrición.
Entendemos foodtech como todo tipo de aplicaciones e innovaciones tecnológicas, como, el Internet de las Cosas, el big data y la Inteligencia Artificial, destinadas a transformar y modernizar a la industria alimentaria en un sector más sostenible y eficiente en todas sus etapas.
Las empresas que se encargan de desarrollar foodtech están en auge y, aunque aún no son muchas, están a la vanguardia del sector. Algunos de los ejemplos más relevantes de foodtech que ya están muy expandidos son:
Tecnología para diseñar dietas altamente personalizadas. Este mercado mueve 127.000 millones de dólares anualmente a nivel mundial y ya cuenta con iniciativas de éxito en Japón, como un programa que utiliza la IA, las redes sociales y el ADN para crear dietas adaptadas a cada persona.
Ampliación de productos altos en proteína vegetal y carnes sintéticas. Esto es una gran noticia tanto para el planeta como para los animales. Gracias a la tecnología, los filetes artificiales ya podrán comercializarse entre dos y tres años.
Con la tecnología blockchain, ya se podrá realizar una trazabilidad exacta de todos los productos y asegurarnos de la calidad de los mismos. Por ejemplo, podremos saber con certeza si un animal ha sido medicado con antibióticos o si un vegetal es transgénico.
La automatización de restaurantes y supermercados es otro objetivo muy cercano de las foodtech. Gracias a ella, se agilizarán procesos, se podrán ampliar horarios y, en definitiva, dar un mejor servicio al consumidor final.
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